El mejor papel de mi vida.

Los fines de año (léase Diciembre) al igual que los principios de años (Marzo) sin dudas tienden a ser para todos aquellos, con las mínimas obligaciones sociales, los peores meses del año. Sobre todo porque las deudas afloran en estos días. Pues uno sin plata se mete una deuda para navidad que termina pagando en Marzo. Por si todo eso fuera poco, llegando a fin de año, en los colegios son las "obras", oportunidad en que los padres pueden ver a sus retoños actuando los mejores papeles de sus vidas. Son pesimos no hay que ni decirlo, pero el corazon de padre te lleva a decir pelotudeces como "que bien lo hace mi niño", ohh por Dios apestan. ¿Para que ver una obra de niños?, si en sí no hacen nada bien, digase bailar, recitar, actuar o cantar. Durante mis años de colegio fui: soldado, zapatero, lustra botas, novio enfuerecido, terrorista, abogado, nortino, sureño, huaso, oveja (sí una oveja en la parabola del hijo prodigo, aquella que al final sacrifican en un asado, esa misma), caballero, chanchoman (sí el de cachureos), maricon y hasta en la universidad fui el profesor de química...uf pero hay uno que sin duda te deja huella, el de Kinder, sí aquel que marca tu personalidad de por vida, que te dice quien eres y como te ven las personas...un árbol...un árbol...un árbol, mmm un árbol. Pero vamos ustedes no me vieron, !que destreza en el escenario¡, que movimientos, como movia las ramas al cielo (las cosas verdes sobre mi cabeza eran mis ramas, ¿!ok¡?) buscando el sol, la fotosintesis del alma del árbol. Como me movia por escenario (y eso es peluo, recuerden que era un árbol), pero las raices no son lo mio. Sí era un arbol movil...y sin dudas el mejor papel de mi vida. Y a mucha honra.